Reliquias

Hace unos meses, me invitaron a un programa de radio para hablar sobre mi afición de coleccionar bolígrafos publicitarios,  invitación que acepté gustoso.   Llegó el día y acudí a la emisora y una vez allí, me explicaron que el programa de esa noche llevaba por título “Reliquias” y me presentaron al resto de invitados  :  un sacerdote, un profesor de la facultad de Historia y un artesano que trabajaba la madera.

Una vez ya en antena, el locutor,  tras una breve presentación de cada uno de nosotros,  nos hizo a cada uno la misma pregunta : ¿Qué es para usted una reliquia?

Como os podéis imaginar,  las respuestas,  según quien las contestara, fueron muy diferentes :  libros, pinturas, un trozo de sábana, un cuerpo de una persona a la que se le rinde culto, unas herramientas o unas piezas antiguas y por supuesto,  algún bolígrafo con gran valor sentimental.

Después de estar cuatro personas tan diferentes, (empezando por la edad y acabando por la ideología) debatiendo durante una hora, para ver que era exactamente una reliquia,  lo único que me quedó claro, es que a los cuatro nos unía la misma cosa: LA PASIÓN que poníamos cada uno de nosotros al hablar sobre  “nuestras reliquias”.