A estas piezas les tengo un cariño especial, por que representan exactamente el espíritu de la colección.
Son bolígrafos, que a pesar de su escaso valor comercial, muy poca gente cuenta con uno de ellos y gracias a la inestimable colaboración de Juan Carlos Rodríguez y de Pedro Balado, se puede decir que tengo una Real Colección.